viernes, 8 de abril de 2011

El bosque de castaños en Asturias

Coincidiendo con el año Año Internacional de los Bosques, en una región en la que el 70% del territorio es bosque, vamos a hablar de los castaños, de nuestros castaños. 

Fotografía de Jorge Martínez Huelves


Según aseguraba Cristino Ruano, viceconsejero de  desarrollo rural, en un artículo de La Nueva España Digital el 14 de septiembre de 2008, el desarrollo del sector forestal ocupa un lugar privilegiado en la lista de prioridades del Gobierno asturiano. 

Dentro de las actuaciones del plan forestal de Asturias, una de las prioridades es potenciar la madera de castaño. El 60 por ciento de la madera de castaño que se corta en España procede de Asturias, donde la especie supone 100.000 hectáreas, 40.000 más que las de eucalipto. 

Ruano considera que el dato no es nada despreciable, para unos árboles que arrastran desde hace 30 años el chancro, una enfermedad que los debilita y acaba por matarlos. Ruano explica que en el Serida se investiga para poder conocer mejor la evolución de la enfermedad y darle una solución. En ese proyecto se enmarca la presentación de una nueva estrategia para el castaño. «Pondremos en marcha líneas de ayuda que propicien su recuperación.

El castaño asturiano es una especie fundamental en nuestros bosques y la madera tiene un veteado de valor superior a la del resto de Europa». Por eso, la viceconsejería de Medio Rural se ha marcado como objetivo rescatar la utilización del castaño en las construcciones del medio rural. «En los últimos tiempos ha sido sustituido por el pino y otras especies que no se encuentran tan ligadas a la tradición asturiana; la marca de calidad del castaño de Asturias será todo un revulsivo. Nos sentimos muy identificados con el castaño que favorece la biodiversidad», asegura. 

Aprovechar la biomasa para generar energía. La recuperación de los bosques va, para Ruano, inevitablemente unida al aprovechamiento de la biomasa para conseguir energías alternativas. «Será definitivo el proyecto que se lleva a cabo en el polígono de La Curiscada (Tineo)», señala.  «Podemos compaginar producción con conservación, el oso pardo con la ganadería de montaña, ese es el plus de Asturias frente a otros territorios», sostiene.  

El 8 de enero de 2010 en otro artículo de La Nueva España, los empresarios forestales piden soluciones para combatir la degradación de la madera del árbol más abundante en los bosques asturianos y promocionarla. 

El castaño, la especie forestal más abundante en los bosques asturianos, que un día fue también venerada en el medio rural de la región, vive sus horas más bajas. Ha pasado de ser la materia prima de los muebles de las salas nobles de las casas en aldeas y ciudades a caer en picado en los escaparates de las mueblerías. 


El deterioro de los árboles, la escasa calidad de la madera y su caída en desuso, ante la moda que llega de otras latitudes, no ayuda a la recuperación de la especie que llego de América hace más de 500 años. Aun así, su presencia sigue dominando las siluetas de los montes. La superficie forestal de Asturias dedicada a castaño ocupa casi 100.000 hectáreas. 

Las jornadas dedicadas a la problemática del castaño, celebradas recientemente en Oviedo, organizadas por la Asociación de Empresarios Forestales de la Madera -Asmadera- y el Colegio de Ingenieros Técnicos Forestales de Asturias, han puesto de relieve la preocupación de los empresarios forestales asturianos por el futuro de los castañares. 

Los datos expuestos en la reunión hablan por sí mismos. El 65 por ciento de la producción de castaño en Asturias es madera de segunda o tercera calidad. Hacen falta casi 3,5 toneladas para conseguir un metro cúbico de madera servible. Lo normal, dada la densidad del castaño, serían 2,5 toneladas, según señala Luis Enrique García, presidente de Asmadera. 

García considera «urgente» ayudar a la industria transformadora -sobre todo aserraderos- para mejorar sus procesos productivos y de gestión, «porque hoy es una industria obsoleta tecnológicamente». 

Los empresarios también opinan que la madera de castaño necesita un «potente empujón» en divulgación y promoción entre consumidores, arquitectos, aparejadores o ingenieros técnicos. 

Otro de los problemas a los que se enfrenta el castaño en Asturias es el chancro, una enfermedad que afecta seriamente a gran parte de los castañares del norte de España; por ello se están llevando a cabo muestreos para conocer la situación actual de la enfermedad en Asturias y se estudian alternativas para su posible control. 

Asturias produce en la actualidad el ochenta por ciento de la madera de castaño de España. García considera que no existe relación directa entre volumen de producción y apoyo directo de las administraciones. Por eso se muestra partidario de promover el empleo del castaño en el sector de la construcción, incluyéndolo en el código técnico de la edificación. El presidente de Asmadera considera que en gestión del castaño España -y de forma concreta, Asturias- es casi marginal, en relación con lo que se ha avanzado en países como Italia, Francia o Suiza. 

Los empresarios añaden que la grave situación sanitaria de los bosques de castaño en Asturias, además de encarecer la explotación de los montes, añade una gran incertidumbre sobre la calidad y aceptabilidad de los productos obtenidos. La prioridad es luchar contra el abandono del monte y a partir de ahí revitalizar el castaño. 

La ausencia de infraestructuras forestales adecuadas a la orografía del monte asturiano repercute negativamente en unos altos costes de explotación de la madera, que llegan a superar los 35 euros por tonelada. Es urgente la formación de gestores de los aprovechamientos maderables -propietarios, empresas y empleados- en aras de mejorar los procesos. 

Los empresarios de la madera denuncian que en Asturias ya no existen bosques de castaños libres de problemas fitosanitarios. La madera de castaño no cuenta con identificación europea, algo que dificulta su empleo en el sector de la construcción.






1 comentario:

  1. Susana Martínez (Ingeniero de Montes)2 de septiembre de 2011, 7:43

    buenas tardes Liliana,
    Hay una errata grande en tu texto:"la especie que llego de América hace más de 500 años", pues el castaño (Castanea sativa Mill.) es una especie autóctona de Asturias.
    Muchas veces se ha hablado del origen alóctono del castaño en España, asignándole una posible procedencia del Cáucaso, desde donde romanos y griegos lo extendieron fundamentalmente por su fruto. Sin entrar en la evidente influencia de la propagación humana, no se pueden obviar los registros polínicos previos(polen fosilizado), y así encontramos en España restos polínicos del Cuaternario en Galicia, Asturias, Cataluña, Burgos, Madrid y País Vasco.
    Saludos

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